DEDICADO PARA EL ÉXITO, SALUD Y PROSPERIDAD DE LA FAMILIA HADIDA WOGINIAK
QUE SIEMPRE TENGAN ALEGRÍAS, SATISFACCIONES Y ABUNDANCIA EN LO ESPIRITUAL Y MATERIAL
En la Parasha anterior de Koraj relatamos la disputa de Koraj y su congregación y estudiamos acerca de los regalos que les correspondían a los Cohanim (Sacerdotes) y los Leviim. Nuestra Parasha describe la Mitzva (Precepto) de la Para Aduma (Vaca Bermeja) y las guerras del Pueblo de Israel en su travesía hacia la Tierra de Israel.
La Mitzva de la Para Aduma:
El propósito de esta Mitzva era purificar a aquellas personas del Pueblo que se habían impurificado por tener contacto con un cadáver. Para esto era necesario tomar una vaca que todos sus pelos fueran de color rojo (Si poseía dos pelos de otro color la vaca era inválida) y traerla a Eleazar el ayudante del Cohen Gadol (Sumo sacerdote). Eleazar sacaba la vaca del campamento del Pueblo y era degollada frente al Mishkan (Tabernáculo). Luego de esto la vaca era quemada en su totalidad. Dentro de la hoguera lanzaban un palo de madera de cedro, musgo (un tipo de hierba baja) y lana teñida de rojo. Después de quemar la vaca, recogían sus cenizas y las colocaban en un lugar puro fuera del campamento.
El color rojo de la vaca representa la cualidad de juicio. En el ser humano la cualidad de juicio indica comportamientos de ira, tristeza, odio y preocupación. Una persona así está “muerta”, no vive una vida real. La verdadera vida está llena de alegría, satisfacción y amor al prójimo. Para purificar a las personas estos comportamientos deben ser “quemados”, es importante invertir en la búsqueda de lo que nos puede ayudar a cambiar nuestra vida. Solo entonces podremos sentir la belleza de la vida.
Los Cohanim que quemaban la vaca, lanzaban las cosas a la hoguera y recogían las cenizas de la vaca, se impurificaban, ellos y sus vestimentas y debían sumergirse en la Mikve (Baño ritual) para purificarse. Únicamente después de la salida de las estrellas estaban puros y podían consumir la carne de los Korbanot (Sacrificios) y entrar al Mishkan.
¿Quién debía purificarse con las cenizas de la Para Aduma?
1) Aquella persona que tuvo contacto con un cadáver.
2) Aquella persona que entró a una edificación donde había un cadáver inclusive sin haber tenido contacto con él. También los utensilios que se encontraban dentro de la edificación se impurificaban. A diferencia del resto de los utensilios, un utensilio de cerámica se impurificaba únicamente si no poseía una cobertura.
3) Aquella persona que tenía contacto con el ataúd, con una espada que mató a alguien, con un pedazo de carne del cadáver, con un hueso del fallecido o con la tumba.
Todas estas personas estaban impuras con la impureza de un cadáver por siete días y debían purificarse con las cenizas de la Para Aduma.
El orden de purificación por la impureza causada por un cadáver:
En un utensilio mezclaban las cenizas de la Para Aduma con agua de manantial, sumergían en ella un musgo y lo rociaban sobre las personas impuras. Este proceso debía ser realizado el día tercero y séptimo. El séptimo día la persona impura se sumergía en la Mikve y luego de la salida de las estrellas estaba purificado. Una persona impura por un cadáver que entraba al Mishkan, impurificaba al Mishkan y recibía la pena de Karet (Corte espiritual). También la persona que rociaba el agua sobre el impuro se impurificaba y debía purificarse a él y a sus vestimentas en una Mikve y luego de la salida de las estrellas se purificaba.
Una persona que tenía contacto con alguien que estaba impuro por un cadáver:
Una persona o un utensilio que estuvo en contacto con una persona impura, pero no directamente con un cadáver, se impurificaba, pero no durante siete días sino únicamente por un día, debía sumergirse en la Mikve y se consideraba puro tras la salida de las estrellas.
Esta Mitzva no tiene lógica a nuestros ojos, cómo puede ser que, si el propósito de este Precepto es purificar a una persona impura, todo aquel que se ocupaba de purificarlo se impurificaba. Por eso esta Mitzva es llamada Juka, de la palabra Jok, es una ley sin comprensión. Debemos saber que incluso las Mitzvot (Preceptos) que no podemos comprender su lógica y su función, debemos observarlas ya que así Hashem nos ordenó, nosotros somos Su Pueblo y Lo obedecemos. Nuestros ancestros las cumplieron, con integridad y alegría, a esto debemos aspirar nosotros.
El fallecimiento de Miriam:
La Tora comienza a relatarnos el último año previo a la entrada del Pueblo a la Tierra de Israel. En el mes de Nisan el Pueblo de Israel llegó al desierto de Tzin a un lugar llamado Kadesh. En ese lugar falleció Miriam, el día 2 de Nisan del año 2487 desde la creación del mundo y ahí fue sepultada. Todos los años de la travesía por el desierto el Pueblo tenía la fuente de Miriam, la cual los acompañaba en su camino y les proporcionaba agua en abundancia, esta fuente los acompañaba por el mérito de Miriam. Y cuando ella falleció la fuente se desapareció y el Pueblo se quedó sin agua. Los integrantes del Pueblo de Israel se dirigieron a Moshe y Aharon reclamándoles por haberlos sacado de Egipto para morir de sed. Y por qué no les permitieron aún entrar a la Tierra.
La transgresión del Agua de la discordia:
Hashem le ordenó a Moshe tomar su vara y reunir a toda la asamblea frente a una roca específica y Moshe y Aharon debían ordenarle a la roca que extraiga agua. Moshe reunió a toda la asamblea frente a la roca y le ordenó extraer agua, pero las aguas no salieron. ¿Por qué? Moshe se equivocó, esa no era la roca a la que Hashem se refirió. Moshe pensó que Hashem le dijo que debía golpear la roca como le había ordenado unos años antes en el desierto de Sin (Como está descrito en la Parasha de Beshalaj en el libro de Shemot), por lo tanto, levantó su vara para golpear a la roca, en ese momento tenía la roca que le había sido ordenada por Hashem y en lugar de hablarle la golpeó dos veces, la primera vez salieron únicamente unas gotas de agua y la segunda vez salió agua en abundancia y todo el Pueblo de Israel bebió de ella, ellos y su ganado.
Hashem les reclamó a Moshe y Aharon diciéndoles que si hubieran hablado con la roca como Él les indicó, hubieran hecho un Kidush Hashem (Santificación del nombre divino) mayor, ya que el Pueblo de Israel hubiera dicho: “Si esta roca que no posee vida escucha la orden de Hashem, cuánto más deberíamos de escucharlo nosotros y cumplir Sus Mitzvot”. Pero al haber golpeado la roca, los integrantes del Pueblo pensaban que también la roca debía ser obligada a cumplir forzadamente la palabra Divina. A causa de este acontecimiento Hashem le prometió a Moshe y Aharon que no iban a tener el mérito de entrar junto al Pueblo a la Tierra de Israel.
Toda la creación obedece la voluntad de Hashem con alegría y Emuna (Fe) ¿De dónde aprendemos esto? En el Tehilim (Salmos) hay varios capítulos que lo describen: “El viento cumple Su palabra”, “El sol, la luna y las estrellas Lo alaban”, entre otros. Toda la creación cumple la voluntad Divina, Le rezan a Él y Lo alaban. De ella podemos aprender, cómo rezarle, alabarlo y cumplir Sus Mitzvot.
El Pueblo de Israel en su travesía debían pasar por la Tierra de Edom, pero su rey se negó permitirles atravesar su terreno y salió a su encuentro con un gran ejército. El Pueblo de Israel evadió su país y llegó a un lugar llamado Har Haar que se encontraba en la frontera con la Tierra de Israel. En ese lugar Aharon falleció y el Pueblo de Israel se enlutó durante treinta días. Cuando Amalek, que se encontraba en la frontera de la Tierra de Kenaan (Israel), escuchó de la muerte de Aharon salió a hacer una guerra en contra del Pueblo e incluso logró capturar una esclava de él. Sin embargo, el Pueblo de Israel luchó contra ellos y conquistó su tierra. Al no haber llegado todavía su momento de entrar a la Tierra de Israel, el Pueblo volvió hacia atrás y continuó deambulando por el desierto. Ya estaban cansados de su travesía y volvieron a reclamarle a Hashem y a Moshe porqué los sacaron de Egipto para morir en el desierto sin permitirles entrar a la Tierra de Israel (Ellos se olvidaron de que originalmente ellos no querían entrar a la Tierra cuando Hashem les había ordenado entrar). Ellos también se quejaron del Man que Hashem les bajaba del cielo cada día, diciendo que estaba descompuesto.
A veces nos quejamos de situaciones que creamos con nuestras propias manos, si descuidamos la casa en la que habitamos, no podemos quejarnos de la lluvia que gotea en ella. Nos llenamos de quejas hacia Hashem, de por qué no nos ayuda en una cosa u otra. Acaso alguna vez nos preguntamos si quizás somos nosotros los culpables. Tampoco el Pueblo de Israel pensó que eran ellos los culpables de no poder entrar a la Tierra de Israel. En lugar de quejarnos podemos analizar qué descuidamos y tratar de corregirlo. Y cuando hagamos lo que nos corresponde podremos pedirle a Hashem que nos ayude.
Hashem le envió serpientes al Pueblo y a raíz de esto varios de ellos fallecieron. Para curar a los enfermos, Moshe hizo una serpiente de cobre y la colgó en un poste alto, todo aquel que alzaba la vista y la observaba, veía al cielo y se recordaba que fue Hashem quien envió las serpientes a causa de su falta de confianza en Él, en ese momento la persona hacía Teshuba (Retornar al buen camino) y se curaba de la mordida de la serpiente. Cuando los integrantes del Pueblo de Israel iban a cruzar el arroyo de Arnon, les ocurrió un milagro, los Emoreos los emboscaron entre los dos montes por donde pasaba el arroyo, pero los montes se unieron y los Emoreos que se escondían en ellos se murieron. Cuando el Pueblo de Israel descubrió el milagro que les ocurrió cantaron una alabanza a Hashem. El Pueblo de Israel quería pasar a través de la Tierra de Emor, pero Sijon su rey, no les permitió pasar por su tierra, saliendo a hacer una guerra en contra de ellos. El Pueblo de Israel ganaron la guerra y conquistaron su tierra. Luego de este acontecimiento conquistaron tierras adicionales.
“SHABAT SHALOM”
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