NUESTRO EQUIPO DE LA EDITORIAL OR LEISRAEL DECIDIÓ PUBLICAR LA CONMEMORACIÓN DE ESTE DÍA DE AYUNO EN LA SECCIÓN DE FESTIVIDADES YA QUE TODOS ESTOS DÍAS DE AFLICCIÓN PRONTAMENTE SE CONVERTIRAN EN DÍAS DE FESTEJO Y REGOCIJO CON LA LLEGADA DEL MASHIAJ SIENDO QUE ESTAMOS EN LOS TIEMPOS DE LA REDENCIÓN FINAL
Este es el tercero de los cuatro ayunos mencionados en el Profeta Zejaria (ZaCarias): “Así dijo Hashem, el cuarto ayuno (El del 17 de Tamuz el cual es en el cuarto mes), el quinto ayuno (Tisha Beav – el 9 de Av), el séptimo ayuno (El 3 de Tishrei) y el décimo ayuno (El 10 de Tevet) serán de fiestas y alegrías para los judíos y de buenos tiempos”.
Estos ayunos fueron instituidos por Nuestros Sabios de Bendita Memoria luego de la destrucción del Primer Bet Hamikdash en recuerdo a las tragedias ocurridas al Pueblo de Israel durante esa época.
Este ayuno fue establecido por los Sabios, en memoria del asesinato de Guedalia ben Ajikam. Este importante sabio de la época fue nombrado oficialmente por los babilonios para hacerse cargo de la pequeña población que quedaba en la Tierra de Israel tras su conquista y la destrucción del Primer Bet Hamikdash.
Ajikam, el padre de Guedalia era fiel a Hashem y a Su Tora, no como la mayoría del Pueblo en la época previa a la destrucción del Bet Hamikdash. Antes de la destrucción el Profeta Yirmiyahu (Jeremías) profetizo que si el Pueblo de Israel no mejoraban sus acciones ni hacían Teshuba (Retornar al camino del bien), el Bet Hamikdash sería destruido y el Pueblo sería exiliado de su Tierra. La mayoría de los integrantes del Pueblo se enfurecieron por sus palabras y querían asesinarlo (De aquí vemos lo bajo que cayeron queriendo asesinar a un profeta de Hashem por darles un reproche) y Ajikam dio su vida salvando a Yirmiyahu. Su hijo Guedalia continúo por sus senderos y era una persona justa con temor a Hashem.
A diferencia de todos los ayunos en los cuales ocurrió una tragedia mayor, este ayuno lo realizamos por el asesinato de una persona. Guedalia no era una persona particular, él santificó su vida y actuaba para el beneficio de todo el Pueblo de Israel. Los judíos que se habían escapado a los países vecinos de Amon, Moab y Edom, tras la destrucción del Bet Hamikdash, regresaron a habitar la Tierra de Israel cuando escucharon que Guedalia había sido nombrado oficialmente por los babilonios. Bajo su mandato los judíos comenzaron a restaurar las ruinas y a trabajar la tierra nuevamente. Guedalia trabajó para recuperar la vida del Pueblo luego de la destrucción, afianzar el establecimiento de los judíos en la Tierra de Israel y despertar de nuevo la esperanza en el corazón de las personas tras la gran tragedia que le ocurrió al Pueblo, proporcionándoles una vida de paz y tranquilidad.
Guedalia tenía un alto rango a los ojos del rey de Babilonia y ante el Pueblo de Israel. Esta situación no le agradaba a Baalis el rey de Amon, el cual no quería ver al reinado de Babel establecerse a sus alrededores y envió a Ishmael Ben Netania, descendiente de David quien quería gobernar la Tierra, para asesinar a Guedalia. Yojanan Ben Karej, uno de los líderes del ejército, había escapado de los babilonios en la época de la destrucción del Bet Hamikdash y luego se unió a Guedalia. Cuando él escucho acerca de las intenciones de Ishmael, le comunicó a Guedalia y le pidió permiso para asesinar a Ishmael y con ello salvarlo. Sin embargo, Guedalia en su gran nivel espiritual, se negó a creer esos rumores y no permitió que dañaran a Ishmael. Ishmael organizó una reunión con Guedalia para expresarle su supuesta lealtad, Guedalia creyó en él y lo invitó a un banquete en su casa. Ishmael llegó al encuentro con diez personas armadas. En el momento de la comida, Ishmael y sus hombres asesinaron a Guedalia y al resto de los judíos y soldados babilónicos que estaban presentes.
El rey de Babilonia vio este acto como una rebelión de los judíos contra su liderazgo y envió a su ejército a la Tierra de Israel para castigar a los judíos que quedaron en ella.
Todo lo que Guedalia había logrado restaurar fue destruido en ese momento y con ello se eliminaron durante muchos años todas las posibilidades de renovación del establecimiento de los judíos en la Tierra de Israel y así se completó realmente la destrucción. Los judíos que quedaban en la Tierra se escaparon a Egipto y al resto de la diáspora. El asesinato se considera una tragedia nacional, por esta razón el día 3 de Tishrei en el cual ocurrió el asesinato fue decretado un día de ayuno para todas las generaciones.
La equivocación de Guedalia:
Nuestros sabios criticaron a Guedalia por no haber escuchado las advertencias de Yojanan y dijeron con respecto al asesinato de los judíos que se encontraban con él que fueron golpeados por Ishmael en manos de Guedalia. Realmente fue Ishamel quien los asesinó, sin embargo, Guedalia no escuchó a Yojanan y a causa de ello fueron asesinados otros judíos, por lo tanto, Nuestros Sabios responsabilizan también a Guedalia. De aquí aprendemos que, aunque está prohibido creer Lashon Hara (Blasfemias) debemos sospechar de lo escuchado y prepararnos adecuadamente.
Las Leyes del ayuno:
El día 3 de Tishrei, al día siguiente de Rosh Hashana, es un día de ayuno en el cual está prohibido comer y beber desde el amanecer hasta la salida de las estrellas (La hora específica varía según la ubicación).
En las Selijot que recitamos este día hay una Selija especial en recuerdo a este trágico acontecimiento. En la Amida agregamos la Plegaría de Anenu la cual fue establecida para los días de ayuno y está escrita en los Sidurim. En la lectura de la Tora leemos la Parasha de “Vayijal Moshe” en Shajrit y Minja. Luego de la Lectura de la Tora en Minja, los Ashkenazim acotumbran a leer la Haftara de “Darshu Hashem Behimatzehu” la cual relata el llamado de Hashem al Pueblo por medio del Profeta Yeshayahu, de volver en Teshuba.
Que por el mérito de la observancia de este ayuno ameritemos transformar estos días en días de alegría y regocijo con la redención de Israel y la construcción del Bet Hamikdash.